En una semana en la que el Real Madrid hará muchos kilómetros era importante empezar con victoria y el Bayern lo ha puesto muy complicado a pesar del gran partido de Tavares, con 14 puntos y 8 rebotes. Los alemanes lucharon mucho por no caer derrotados y con Hunter anotando extrañamente de tres puntos tuvieron opciones hasta el final.
El partido empezó con un gran Williams–Goss, que daba ventaja a los blancos a pesar del buen acierto germano desde la larga distancia. El Madrid tenía a Musa para contrarestar la anotación de los de Trinchieri que se llevaron el primer cuarto merced a los cinco triples que anotaron en esos 10 minutos.
En el segundo periodo los alemanes aguantaron el intercambio de canastas y aseguraron el rebote ofensivo para tener segundas opciones en ataque. El acierto en el triple elevaba la ventaja a siete puntos, momento en el que dos triples de Llull y Hezonja igualaron el encuentro. La defensa blanca de nuevo apareció para dar la vuelta en el marcador e irse al descanso ganando 39-42.
Gracias a seguir defendiendo muy bien, el Real Madrid se puso ocho puntos arriba pero era el día en el triple de Bayern y de nuevo recortaba distancias. El Madrid no estaba sólido en ataque y eso igualó el encuentro que rompía Hezonja para dejar cuatro puntos de ventaja para los de Chus Mateo con un último cuarto donde todo estaba por decidir (50-54).
El equipo de Trinchieri empezó mucho mejor el último periodo y los blancos no encontraban formas de anotar en ataque. Yabusele posteaba aprovechando su ventaja física y Llull anotaba desde la larga distancia para poner una ventaja que casi parecía definitiva. La mala experiencia ante Mónaco apareció con cuatro puntos arriba.
Una discutible falta antideportiva de Abalde y una técnica de Musa que pisó la línea defendiendo un saque de banda hizo que el Bayern tuviera la posesión para empatar o ganar el partido. Falló el tiro el conjunto alemán y Musa anotó dos tiros para poner el +4 en el marcador.
Esta vez no hubo fallos defensivos del Real Madrid en la última jugada y tras el rebote final de Abalde se cerraba esta primera victoria (64-68) en una semana muy complicada con tres partidos de alto nivel. El siguiente paso será la visita a la pista de Zalgiris en Kaunas para acabar contra el enrachado Baskonia.