Compartir
Compartir
Llegaba el clásico con muchas dudas para el Barça, que sufrió en el segundo partido de Liga Endesa ganando en la prórroga a Zunder Palencia, pero se agarraba a la ausencia de Tavares para tener más opciones en el segundo clásico de la temporada, tras el vivido en la Supercopa Endesa.
Durante el partido se ha visto un Real Madrid que sabe a lo que juega y que marcha debe meter en cada momento y un Barça que sigue con mucho trabajo por delante para Roger Grimau que echa en falta tener más semanas de preparación con todo el equipo para afrontar estos partidos con garantías.
El juego interior de nuevo ha sido el punto más débil del Barça que sigue esperando la mejor versión de su fichaje estrella, Willy Hernangómez, muy lejos de su mejor versión y que ha visto como incluso permití a Chus Mateo iniciar el partido con un joven jugador de tan solo 16 años en el quinteto inicial, Ismaila Diagne.
El joven talento del club blanco anotó cinco puntos y capturó siete rebotes en los cuatro primeros minutos del partido dejando en anécdota la ausencia de Tavares y demonstrando que además de Willy, se espera mucho más en el Barça tanto de Vesely y de Nnaji.
El buen inicio del Real Madrid fue respondido por los puntos de Darío Brizuela para acabar el primer periodo en un triste 14-13 a favor del equipo local. Todo lo contrario en el segundo cuarto donde los equipos anotaban con más facilidad y siendo la pareja Chacho – Poirier los líderes del equipo blanco.
El Barça aguantaba en el partido y se fue al descanso solo cuatro puntos abajo y con la sensación de estar más cerca en el marcador que en el juego y con Laprovittola desaparecido en ataque por la buena defensa que le hacían los exteriores del Real Madrid.
Nico despertó tras el descanso con buenas acciones individuales pero el juego del Real Madrid era más coral y eso hizo que la distancia poco a poco se fuera aumentando hasta llegar a una de 10 puntos guiado por la fuerza de Poirier en la pintura.
El Barça logró tirar de orgullo entrado el último cuarto para meterse a solo 6 puntos, pero Chus Mateo lo paró y eso sirvió de nuevo para volver a subir un nivel el juego de sus jugadores con Llull y Campazzo moviendo a los suyos y Poirier aprovechándose de sus pases.
El Barça solo podía esperar destellos de algunos de sus jugadores, pero estos no dan para vencer ahora al Real Madrid y solo la relajación final de los blancos permitió al Barça maquillar el resultado y acabar cediendo su primer partido en Liga Endesa por 86-79.
Ficha técnica
86. Real Madrid (14+23+22+27): Campazzo (17), Abalde (2), Musa (13), Yabusele (3), Diagne (9) -cinco inicial-, Causeur (-), Rudy Fernández (4), Henzonja (5), Sergio Rodríguez (-), Llull (9), Poirier (22), Ndiaye (2).
79. Barça (13+20+17+29): Laprovittola (10), Satoransky (2), Parker (7), Kalinic (10), Vesely (2) -cinco inicial-, Brizuela (14), Willy Hernangómez (4), Abrines (3), Da Silva (-), Jokubaitis (12), Nnaji (8), Da Silva (2) y Parra (5).
