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El protagonista antes de arrancar el choque fue el actual entrenador del BAXI Manresa, Pedro Martínez, que defendió los colores amarillos del Gran Canaria durante 9 temporadas. Finalmente, el equipo isleño rindió el homenaje que se merece con Sitapha Savané, presidente del Gran Canaria, dedicando unas palabras con mucho sentimiento.
Nico Brussino fue una auténtica pesadilla para el conjunto catalán, y con unos números espectaculares (21 puntos, 4/9 T3, 10 rebotes y 26 de valoración), dinamitó cualquier opción de reacción manresana.
El primer cuarto fue de color rojo (20-25), pero a partir del segundo los locales pisaron el pedal del acelerador llevando el control del partido hasta el final, con alguna tímida reacción del Manresa que les llevó a ponerse como mucho a 6 puntos.
El 3er cuarto (31-24) fue un auténtico toma y daca triplista, con Brussino, Harding, Waczyinski o Balcerowski en plan «shooter». Los dos equipos acabaron con unos meritorios 47% y 50% respectivamente desde más allá de los 6’75m.
Los canarios siguen contando en sus filas con un gran Miquel Salvó, que se fue a los 14 puntos anotando en momentos clave del choque.
Manresa sigue siendo un equipo en reconstrucción, y ni siquiera el debut en ACB de Matthias Tass (7 puntos) y Jordan Caroline (6 puntos) les sirvió para vislumbrar una mejoría en el juego interior, aunque algunas buenas jugadas dejaron para confiar en futuros partidos.
Jerrick Harding fue el máximo anotador de su equipo (23 puntos), pero sigue mostrando una preocupante falta de claridad en la toma de decisiones (4 balones perdidos).
Otro punto de preocupación manresana sigue siendo el estado físico de Tyson Pérez, que ni siquiera llegó a pisar la cancha.
Hoy dormirá el Gran Canaria en la 2ª posición de la tabla, poniendo de manifiesto el gran momento que atraviesan. En contraposición, el BAXI Manresa sigue hundido en la penúltima plaza.