El desgaste pasó factura tras el descanso (71-97)

Quizás pasara factura el enorme esfuerzo hecho por el Cáceres Patrimonio de la Humanidad en su anterior partido contra Longevida San Pablo Burgos. Pero lo que está claro es que las pilas se agotaron tras el comienzo del tercer cuarto, ayer, contra Baloncesto Fuenlabrada y los jugadores no pudieron seguir el ritmo del primer tiempo.

Un partido de doble cara, como hemos dicho. Dos primeros cuartos con un marcador igualado donde el Cáceres Patrimonio de la Humanidad plantaba cara a todo un equipo con estructura ACB. Tanto que las diferencias no pasaban de 4 puntos a favor de uno o de otros.

Pero fue con un 53 – 52 a falta de poco más de 6 minutos para el final del cuarto cuando un, hasta entonces, dormido Jordan Swing empezó a tener acierto en el aro y acompañado por Tomás Bellas, rompió el marcador a favor de Baloncesto Fuenlabrada.

Cáceres Patrimonio de la Humanidad se fue del partido y no encontró ninguna manera de poder entrar. Las pérdidas de balón eran continuas y la defensa no logró parar al equipo del sur de Madrid. El propio entrenador, Arturo Álvarez, comentaba en rueda de prensa que era la peor segunda parte que el equipo ha jugado desde que él ha llegado.

“Bueno, ha sido muy claro, ¿no? Hemos competido hasta el final del primer tiempo y creo que desde mi llegada ha sido el peor segundo tiempo de todos los partidos que hemos jugado hasta ahora.” Crítico y contundente se mostraba Arturo Álvarez en su inicio de la rueda de prensa.

“Debo hacer una reflexión, yo creo que no he conseguido motivar o, no sé cómo llamarlo, que esa alegría saltase al campo. Esa segunda parte, con solo dos puntos de diferencia… El perder balones divididos, el bajar el nivel defensivo, el encajar en la segunda parte 55 puntos; es algo inexplicable porque el equipo estaba trabajando en una línea muy buena, especialmente en defensa y hoy parecía o que no teníamos gasolina o que la motivación no era la correcta. Y en eso, la verdad es que me autoinculpo porque creo que no puede ser. Tenemos que dejarnos el alma.” No se esconde jamás Arturo Álvarez a la hora de asumir responsabilidades.

“Me siento un poco decepcionado con mi propio trabajo por no conseguir que en la segunda mitad el equipo jugase como estaba jugando en el último mes y en los últimos partidos”. Arturo aprovechó la rueda de prensa para pedir el perdón al público por lo visto en el Pabellón Multiusos.

Claro está que todo se complica de una manera acelerada. Que el milagro queda complicado a cada día que pasa. Son varios los partidos en los que Cáceres se ha merecido un resultado positivo y ese no llegó, tan solo con Hestia Menorca. Pero, por pocas que sean las posibilidades, debemos creer y luchar con fuerza para lograr el milagro de la permanencia. Y debemos luchar todos, unidos, hasta que las matemáticas digan que no pertenecemos a LEB Oro.
Aún podemos.

Departamento de Comunicación
Cáceres Basket