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El clásico se lo lleva el Barça con Sanli y Lapro en plan dominador (75-85).

El clásico entre el Real Madrid y el Barcelona se ha decantado a favor del Barça en un partido donde parecía que tenía más que ganar el Barça para empezar a romper la mala racha de los últimos partidos y con un Real Madrid que es sólido líder de la Liga Endesa.

El partido ha empezado con una igualdad total entre ambos equipos, conscientes como ha indicado Jasikevicius en la previa, que el partido se podía decidir por detalles y donde cada balón, cada posesión podría ser importante.

En los primeros diez minutos se ha visto a un Barça muy enchufado en ataque, pero que el Real Madrid ha penalizado de forma importante cada fallo que cometía en defensa. Dejar solo a Taylor en las esquinas significa triple, y dejar que Kuric reciba tras bloqueo por parte culé es sinónimo de tres puntos para el Barça.

En el minuto 9 se ha vivido el merecido homenaje a Felipe Reyes, ex capitán blanco y que ha recibido el cariño de su afición en un día importante como es un clásico que tanto ha disputado el jugador blanco. Nos unimos desde Matealaro a la felicitación por una carrera llena de éxitos tanto en el Real Madrid como en la Selección.

Son movimientos que vemos en cada clásico, pero que se siguen sucediendo, además de ver la intimidación que Tavares provoca en pívots poco contundentes como Sanli o la calidad en llevar el tempo del partido de Laprovittola. La intensidad del Real Madrid se ha impuesto en los primeros diez minutos y se ha ido seis puntos arriba.

Pero el Barça ha empezado muy bien el segundo periodo y pronto ha llegado a empatar el partido con un parcial de 4-10 nada más empezar ese periodo. Con Kuric impecable desde la larga distancia y sin tener que explotar en demasía a Mirotic, el Barça ha mantenido el mando del partido pero sin despegarse en el marcador con buenas acciones de Abalde en el poste bajo y con Llull anotando desde el 6,75. Al descanso 2 arriba el Barça y todo por decidirse en la segunda parte.

Tras salir del vestuario el Barça ha entrado con una marcha más y ha empezado a abrir el primer hueco, pero Laso conoce a su equipo y sin pedir tiempo muerto, el Real Madrid con Llull y Tavares echándose el equipo a sus espaldas, han sofocado el incendio que podía haber provocado el Barça.

Sanli ha jugado sus mejores minutos como blaugrana tanto en ataque como en la faceta reboteadora ante el gigante Tavares, y apoyado en la conexión que está teniendo con Laprovittola.

No encontraba soluciones el Real Madrid tanto en ataque como en defensa, y el Barça abría una brecha de 10 puntos con la sensación que le tenía comida la moral a los chicos de Laso, a pesar de parecer que quien llegaba mejor al clásico eran los blancos. Laso pedía ritmo a sus jugadores en el tiempo muerto que precedía el final del último cuarto, y el Barça se sentía cómodo con el juego que se estaba viviendo en la pista.

Un triple de Abalde encendía el Wizink pero respondía rápido Jokubaitis con un tiro cómodo desde media distancia para dejar nueve puntos arriba al Barça con 10 minutos por jugarse.

En el inicio del último cuarto el Madrid ha perdido varios ataques para recortar distancias y el marcador mantenía la distancia que rondaba los 10 puntos de ventaja culé. Dos buenas acciones de WilliamsGoss tras dos malos ataques blaugrana han levantado de sus asientos a los aficionados blancos que han dejado el marcador 63-68 a favor del Barça.

Una dudosa antideportiva a Rudy cortando una contra del Barça con 66-68 amenazaba con romper de nuevo el partido a favor de los de Saras pero no han aprovechado los culés la opción de despegarse en el marcardor.

Tanto Laso como Jasikevicius han jugado en los últimos minutos una partida de ajedrez que al final ha caído del lado blaugrana con varias decisiones arbitrales que posiblemente hayan perjudicado según la visión blanca a los suyos.

Mirotic, siempre «bien» recibido en el Wizink ha sentenciado y celebrado el partido con un triple que ponía el 73-81 a falta de 20 segundos para el final.

Un partido que sirve al Barça para coger moral de cara al calendario que viene y que permite soñar con intentar acabar líderes dependiendo de sí mismos, algo complicado viendo el nivel que está exhibiendo el Real Madrid, que pese a la derrota es líder de la competición.

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