Partido estrella de la jornada el que ha enfrentado al Barça, segundo clasificado, contra la Virtus Bologna, tercero, en busca de seguir la estela de un Real Madrid que no afloja y sigue comandando con mano firme la Euroliga. Nutrida presencia de seguidores italianos en las gradas de un Palau Blaugrana que presenta una gran entrada.
Ha salido más enchufado Virtus con seis puntos de Cordinier que ha explotado su juego rápido y atlético para superar la defensa de Laprovittola. Los fallos en ataque del Barça los aprovechaban los italianos cerrando su rebote (3-9 min 4). Luca Banchi cambió a Cordinier con 9 puntos anotados y rápido lo aprovechó Laprovittola para anotar un triple y acercar a los suyos.
Intercambio de canastas que aprovechaba el Barça para ser un poco más intenso y ponerse por delante tras la primera canasta de Willy Hernangómez que acababa de salir por Vesely. Al final del primer cuarto 20 a 17 a favor del Barça que parece haber entendido la intensidad necesaria para llevarse este partido.
Sale más intenso el Barça que gracias al buen hacer de Willy bajo los dos aros y se distancia un poco en el marcador algo que obliga al técnico italiano a parar el partido para evitar malos mayores (26-19 min 13). Intensidad les habrá pedido Luca Banchi a los suyos que han atacado mucho mejor el rebote ofensivo y eso les ha dado segundas y terceras opciones.
Tras un tiempo muerto el Barça ha jugado con una marcha más y se ha distanciado antes del descanso con la consiguiente desesperación de los italianos que se vieron pronto con un -12 en el marcador. Al descanso el luminoso reflejaba un 41-27 favorable a los de Grimau, que no debían aflojar para no dar una vida extra a los italianos.
El tercer cuarto podía plantear dos escenarios: la reacción italiana con un mal inicio del Barça o el despegue en el marcador de los blaugrana. El cuarto ha empezado con un Barça enchufado que con un triple «lejanísimo» de Laprovittola se ha despegado a los +19 (48-29 min 23). Este «Lapro» es el que necesita el Barça si quiere optar a algo esta temporada.
Poco ha podido hacer un decepcionante Virtus en este cuarto para reducir la diferencia porque el Barça aprovechaba los rebotes ofensivos para tener segundas opciones en sus ataques. Se llegaba a la lucha final con un 61-44 tras un mate de Willy que animaba a sus compañeros a seguir intensos en el último cuarto.
Intento de reacción de los italianos al inicio del último cuarto colocándose a 15 puntos tras triple de Lundberg pero con la sensación que el Barça, con algunos de sus pilares en el banquillo era capaz de mantener la distancia y vivir un final de partido tranquilo. Con Belinelli desaparecido es más fácil meterle mano a este equipo y su primera canasta la metió a falta de cinco minutos.
Por si hubiera alguna duda, Grimau ha puesto a su quinteto de gala en el marcador y es ha significado colocar de nuevo el +20 tras triple de Parker (75-55 min. 37). Partido sentenciado que sirve para dar minutos a los inéditos Nnaji y Paulí y ovacionar a Vesely y Kalinic que de nuevo han hecho un gran trabajo.
Al final se queda la victoria en el Palau (84-57) y el Barça con la segunda posición de la clasificación regular de la Euroliga a estas alturas de la competición, demostrando que en casa dan una imagen muy diferente a la que ofrecen lejos de Barcelona.
