Recibía el Barça al colista de la competición, el Khimki, con la intención de mantenerse arriba en la clasificación tras el triunfo contundente del CSKA ayer que le obligaba a ganar para recuperar el primer puesto.
El encuentro empezó con un ritmo muy alto en ataque, con un Khimki con su entrenador Kurtinaitis muy cuestionado, anotando con facilidad y a un ritmo de posesiones rápidas que le gusta a un equipo que tiene a Shved como líder indiscutible y que si tiene el día puede ser una pesadilla para los equipos rivales.
Para parar al jugador ruso tenía Jasikevicius una dupla, como son Hanga y el joven Sergi Martínez y a pesar de los 22 puntos del ruso y su 27 de valoración los porcentajes del crack ruso no han sido buenos y de ello han tenido mucha culpa los defensores blaugranas.
Este ritmo alto de ataque no gustó nada a Saras que es un amante de controlar el juego y apretar en defensa y lo logró a medias en el primer cuarto con Calathes a los mandos y Mirotic anotando, logrando la primera renta importante con el 27-17. Al rotar y darle la dirección de juego a Hanga en vez de a Heurtel, el Khimki apretó el marcador dejando la diferencia en solo 7 puntos, anotando 25 puntos los rusos en los primeros 10 minutos.
Aun pudo recortar más la diferencia Khimki que se puso a 2 puntos y eso obligó a Jasikevicius a poner de nuevo en pista a sus dos mejores hombres hoy como son Calathes y Mirotic para recuperar la ventaja en el partido. La tercer falta de Shved hizo que el Barça pudiera parar mejor el ataque ruso y se fuera al descanso con 10 puntos de referencia.
Seguro que en el descanso la charla de Sarunas Jasikevicius con los suyos no sería de lo más amable y eso se notó en la defensa blaugrana del tercer cuarto donde dejó en solo 12 puntos a Khimki dejando casi sentenciado el partido para los últimos 10 minutos, y solo una breve reacción de los visitantes de la mano de Shved puso el miedo en el cuerpo al Barça que supo mantener la calma para sumar el décimo primer triunfo del año en Euroliga.
Con la única ausencia en pista de Heurtel, que alimenta más los rumores de una posible salida del galo a pesar de sus buenos minutos ante Obradoiro, el MVP Mirotic, unido a la dirección de Calathes y los puntos de Higgins, fueron suficiente para vencer a un equipo que a pesar de gastar mucho dinero no acaba de hacer un bloque que pueda meterse entre los mejores de Europa.
