Mate Al Aro

El Barça supera un trámite que para Burgos no era tanto

El Barça tenía un partido trampa. Primero porque estaba antes del importantísimo partido contra el Bayern donde se juega la Final Four y segundo porque se celebraban los 50 años de basket en el Palau. Y ya se sabe, este tipo de celebraciones acaban con sorpresa visitante.

La celebración anterior contó con leyendas firmando autógrafos e imágenes históricas en el parqué y al descanso muchos ex jugadores salieron a la pista a ser ovacionados por los aficionados que han vibrado y sufrido con ellos en un lugar tan emblemático como el Palau, que tiene los días contados.

Mitos como Audie Norris y Xavier Añua han estado en el Palau

Saras le dio importancia al partido para recuperar sensaciones, pero reservó para el duelo del martes a Mirotic y Exum, que tienen que ser piezas clave del equipo en esa “final”. Las sensaciones de arranque y en buena parte del encuentro no fueron buenas, con muchas pérdidas y sin claridad en ataque, algo que pueden pagar ante el Bayern, que vendrá con todo hecho y con la ilusión por dar la campanada.

En el inicio de partido las dudas eran evidentes en el Barça, y solo la salida de Laprovittola animó el ataque culé que se fue con un triste 15-13 al final del primer cuarto. Algo que no cambió en el segundo, con Hereda San Pablo Burgos dominando el rebote y con un Barça negado en ataque.

Los visitantes, muy necesitados de un triunfo se fueron al descanso uno arriba y las alarmas seguían encendidas en un Palau que al menos, pudo ver a sus leyendas mientras Jasikevicius seguro que no se callaba muchas cosas en el vestuario.

Jokubaitis debe dar la mejor versión ante el Bayern

El descanso sentó bien al Barça que apretó en defensa y despertó en ataque. Con Abrines y Lapro lanzando y anotando desde la larga distancia se fueron 7 puntos arriba. Desesperado Paco Olmos paraba el partido intentando que la brecha no fuese a más.

Abrines se puso la capa de héroe y cambió el rumbo del juego blaugrana, animando a sus compañeros a lograr un 30-15 de parcial que casi sentenciaba el partido. Que un equipo anote en un cuarto más que en los dos anteriores dice mucho de la actitud que tuvieron en esos primeros 20 minutos.

Por momentos recuperó su mejor versión y acabó 14 arriba el tercer cuarto. Y eso ante un San Pablo tan mermado, sobre todo de moral, es mucha distancia. Los porcentajes burgaleses fueron bajos, cosa que no ayudaba a esperar una remontada. Solo quedaba que pasaran los minutos y al final se cerrara el partido con un marcador de 84-69 que refuerza un poco la moral de cara al partido de Euroliga del Bayern.

La versión de la segunda parte es la que debe mostrar el Barça los cuarenta minutos si quiere enfrentarse al Madrid en las semifinales de Belgrado. De no ser así el fracaso de este proyecto sería mayúsculo, pero todos confían en estar en un par de semanas luchando por todo en la Final Four.

Juan Antonio Rodríguez
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