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Primer partido de Liga Endesa del 2023 y lo empezamos con un clásico que se ha llevado el Barça tras un partido donde en los momentos importantes ha sido superior a un Madrid que en el último cuarto no ha sabido superar a la pareja Laprovittola – Higgins, dorsal 20 y 22 respectivamente.
El partido empezó con ambos equipos entonados de cara al aro, con muchos puntos para el gusto de los entrenadores, pero sobre todo con Jasikevicius desesperado por la defensa de los suyos, consciente que en parar el ataque blanco era clave en este encuentro. En ese primer periodo hubo varios parciales por ambos equipos con Mirotic y Laprovittola acertados pero bien contrarrestados por Musa y Yabusele.
Y en el segundo cuarto la defensa del Barça subió una marcha y el Madrid no se quedó atrás y los ataques estaban en problemas bajando mucho los porcentajes de tiro. El Barça con un triple de Da Silva, que se está ganando minutos a base de trabajo, puso una ventaja de 6 puntos, cortada por Sergio Rodríguez y el trabajo en la pintura de Tavares y Poirier. La ventaja volvió a ser del Real Madrid tras canasta en transición de Musa y Llull cerró la primera parte con una mandarina de las suyas que dejó el 44-42 en el techo del Wizink.
El paso por vestuarios sentó mejor al Barça, contrariamente a lo que puede suceder tras una canasta como la de Llull. Con un 0-7 de parcial, Vesely y Mirotic dieron la vuelta al marcador, al que respondió el Madrid con un 6-0. Musa era el más acertado por los blancos, pero pagaron caro los fallos en el tiro libre para poder ampliar algo más la diferencia en el marcador (17 de 25 al final del partido).
La mejor versión de Sanli desde la larga distancia acercó en el marcador al Barça, apoyados en el buen hacer de Higgins y Da Silva. Con los puntos culés y su buena defensa se llegaba a la batalla final con 5 puntos de ventaja para el Barça (57-62).
En el último periodo apareció la dupla Higgins – Laprovittola para guiar el ataque del Barça que no podían ser parados por ningún defensor que les pusiera Chus Mateo. El americano (14 de sus 18 puntos en el último cuarto) penetraba sin recibir la ayuda de defensas blancas, mientras que el argentino tenía el tempo del partido para poder parar ningún intento de acercarse por parte del Real Madrid.
Por si fuera poco los 16 rebotes ofensivos del Barça fueron claves en este partido ante la desesperación de Chus Mateo que incluso en tiempo muerto indicó a sus jugadores que el partido se encontraba en el rebote. Al final minutos más tranquilos de lo que se esperaban tanto Jasikevicius como sus jugadores y victoria final por 78-87 que les hace igualar en la parte alta de la clasificación con el Real Madrid con 11 victorias y 3 derrotas.
Segunda derrota del Real Madrid en pocos días ante Baskonia y Barça, dos rivales a priori directos para luchar por todo esta temporada.
