Las sensaciones de los últimos partidos del Barça no eran las mejores tras las derrotas contra Asvel en Euroliga y Valencia en Liga Endesa, y su visita a Kaunas, una pista muy complicada no parecía el mejor sitio para resurgir, pero el equipo de Jasikevicius este año parece capaz de lo mejor y de lo peor.
El equipo culé se mostró muy sólido en el Zalgirio Arena, aunque tuvo momentos de dificultad que solventó a través de un gran acierto desde la larga distancia. A pesar de eso los de Sarunas Jasikevicius no pudieron cerrar el partido hasta el final ya que los lituanos siguen teniendo el gen luchador que les dejó su anterior entrenador.
El Barça tubo sus primeras ventajas pero en ningún momento se despegó en el marcador, con fallos defensivos que aprovecharon los lituanos para seguir vivos en una cancha que de haber tenido público hubiera vivido una de esas jornadas tan apasionantes que se viven en una cancha como la lituana.
En los peores momentos blaugrana apareció Mirotic para liderar al Barça y el acierto de Higgins desde el 6,75 fue lo que hizo que el Barça se alejara en el marcador llegando a tener ventajas alrededor de los 10 puntos. En un intercambio de fallos donde Zalgiris no supo aprovechar acercarse al Barça todo quedó listo para sentencia para el equipo de Jasikevicius que reforzó su liderato con esta victoria.
El partido fue todo lo contrario de lo vivido ante Asvel, donde los franceses veían el aro con mucha facilidad desde la larga distancia. En este partido Zalgiris solo anotó dos triples en todo el partido, algo que yo creo que debe ser récord en un equipo lituano. Consiguieron ponerse a seis puntos pero de nuevo desde la larga distancia el Barça, con Abrines y Hanga anotando con facilidad cerraron el partido.
Una buena victoria la lograda en Kaunas que deja al Barça con un sólido liderato con un partido menos disputado que de ganar le dejaría con dos victorias de ventaja sobre CSKA que es el segundo clasificado.
