Tras el buen partido del Barça en Euroliga ante Panathinaikos, a quien no le dio opción y solo la relajación final ayudó a maquillar el resultado, ante Río Breogán no se ha visto su mejor versión pero un muy buen cuarto final sentenció un nuevo triunfo blaugrana en Liga Endesa.
El buen hacer de Vesely, uno de los hombres que mejor ha empezado el año en mejor forma, ha sido de nuevo clave en este partido con 14 puntos y mostrando todo el repertorio que tiene tanto en ataque como en defensa.
Desde el inicio el Barça dominó, gracias al gigante checo, con un marcador de 4-12 en el minuto 4. En el momento que se empezó a mover el banquillo, se demostró la superioridad en la plantilla culé, pero los gallegos, con el apoyo de su afición no iban a permitir que fuera tan fácil.
La aportación de Justin Hamilton, con cinco puntos seguidos y contagiando su energía al resto de compañeros y eso hizo que el marcador al final de los primeros diez minutos solo fuera de dos puntos a favor del equipo de Roger Grimau (19-21).
Los triples de Brizuela y Kalinic en el segundo periodo dieron una máxima de 10 puntos al Barça, y eso obligó a Mrsic a parar el partido para aleccionar a sus jugadores. La charla en ese minuto sirvió para que espabilaran sus pupilos, subiendo la defensa y frenando el ataque del Barça para llegar al descanso con 8 puntos de desventaja (31-39).
En el tercer cuarto se mantuvo la distancia, con Vesely de nuevo controlando el partido pero con Breogán haciendo la goma para seguir dentro del partido. Tuvo Momirov un 3+1 que dejó a cinco puntos a los suyos. Apareció Paulí, tras su buen encuentro en Euroliga para, con un triple, devolver los 10 puntos de distancia que al final del cuarto eran 7.
Río Breogán seguía vivo en el partido y empezó el cuarto final con la intensidad necesaria para meterse en el partido. Gracias a Momirov y Justin Anderson se pusieron a solo dos puntos, pero entonces el Barça subió de nivel, y con buenas penetraciones de Abrines y un triple de Abrines puso 11 puntos de ventaja en un parcial que llegó a ser 0 a 15, lo que dejó el partido sentenciado.
La distancia llegó a ser de 17 puntos con tres minutos por jugarse y eso ya era mucho para Río Breogán que apretó hasta la bocina final para recortar distancias y dejar a su afición con un buen sabor de boca.