Si uno ve al Barça de Jasikevicius jugar y competir, ve un equipo que de la forma más seria posible se está ganando ser considerado uno de los grandes favoritos tanto en Liga Endesa como en Euroliga. Tras llevarse la Copa del Rey de forma clara y ser líder en Euroliga, tan solo el Real Madrid le hace algo de sombra con el liderato en el campeonato nacional.
La defensa está siendo la gran clave del Barça para sumar victoria tras victoria, después de aquella dolorosa derrota en el Palau ante los franceses de Asvel a finales de febrero. Tras ese encuentro las palabras de Saras pidiendo intensidad defensiva a los suyos parecen haber calado y desde entonces solo victorias para los blaugrana.
Si decimos que ha dejado en 56 puntos a todo un Olimpia Milano en su propia cancha, y que ayer dejó a Valencia Basket en unos pobres 64 puntos, es demostrar que si los blaugrana se ponen las pilas en defensa son un equipo difícil de batir. Luego en ataque tiene armas de sobra para anotar y jugadores como Abrines o Pierre Oriola están aprovechando sus minutos para empezar a aportar mucho más de lo esperado.
El objetivo de los blaugrana este año es claro, y no pasa por nada que no sea levantar la Euroliga, pero para eso aun queda mucho. Si fuera por las ganas que pone Jasikevicius en la banda el Barça arrollaría en todos los partido pero como mínimo tiene a todos sus hombres enchufados en un momento crucial de la temporada.
Esta semana tiene un calendario algo propicio para seguir la racha victoriosa ya que se enfrenta en el Palau a Estudiantes, Alba Berlín y Fuenlabrada, con la mirada puesta en los partidos de la próxima semana donde tendrá dos huesos duros de roer y donde demostrará el verdadero nivel que tiene. Las vistas a la cancha de Fenerbahce y de Maccabi son dos piedras de toque para ver si el Barça que aun tiene pendiente el debut de Pau Gasol sentencia el liderato en Euroliga.