Mate Al Aro

Diario de Bagheera – Conexión Helsinki. Capítulo 1

Pues bien, aquí estamos Bagheera y yo viviendo a algunas horas de la casa en Laponia de Santa Claus… Y es que, a veces la vida te sorprende cuando crees que tal vez ya no hay más recorrido para ti, y lo hace de la manera más sencilla posible: con el Tweet de una oferta de trabajo para trabajar como entrenador en un club de Finlandia.

Muchos años entrenando y dedicándome al baloncesto, casi tantos como los que he jugado… pero con la diferencia de que cuando jugaba y me preguntaban yo contestaba, sí, soy jugadora. Pero cuando me preguntaban por mi trabajo yo respondía, soy profesora de primaria, y sí, entreno a baloncesto también, soy entrenadora.

Ahora puedo decirlo: soy entrenadora de baloncesto, esta es mi profesión y me gano la vida haciendo lo que más me gusta, entrenar.

Pero para ello he tenido que dejar el colegio donde llevaba 14 años ejerciendo de maestra y el club en el que he entrenado los últimos 12 años de mi vida, BAXI Ferrol, hacer las maletas y marcharme, ni más ni menos que a Helsinki.

Y tengo que decir que la decisión de vivir esta experiencia, poco meditada, pero impulsada por las ganas de crecer como entrenadora y de que se reconozca mi labor como la que es, una profesión, está siendo muy gratificante y me está demostrando una vez más que da igual a quién entrenes, en la categoría que estés y los partidos que ganes: debes de disfrutar de lo que haces y hacer que tus jugadores disfruten contigo.

Para que nos entendamos, una de las cosas que más me gusta del baloncesto en este país es que los entrenadores, no sólo los de equipos profesionales, sino los entrenadores de cualquier categoría del club, son profesionales porque su contrato de jornada completa, o media, así lo indica… Y creo que entendéis bien a que me refiero…, que sé que los hay profesionales, muchos y muy buenos, que no reciben nada a cambio, o poco, por su esfuerzo y dedicación total a su club o a los equipos que entrenan.

Ojalá sea posible en España algún día y muchas personas puedan decir: mi profesión es la de entrenar a baloncesto; me gano el pan enseñando baloncesto.

Y sí, echo de menos España, su baloncesto y su carácter y el nivel de la competición… Pero tal vez aquí pueda aportar un poco de mi garra, de mi manera de ver el juego y de todo lo que he aprendido a lo largo de estos años, desde que entrenaba en minibasket, a los años en la LF1, al lado de grandes entrenadores y jugadoras, y hacer que las chicas que pasen por mis manos, puedan disfrutar del baloncesto tanto como lo hago yo desde que pisé una cancha por primera vez en mi cole, en Ferrol.

Bagheera es muy feliz jugando en la nieve y, como buen labrador que es, agradece todas las horas que ahora puedo pasar con él compartiendo nuestro tiempo juntos. Pero estoy segura de que vayamos a dónde vayamos, yo llevaré mi mejor versión de ser entrenadora y él me acompañará siempre.

¡Además, es que en Finlandia los perros pueden ver los partidos desde la grada! (Eso él no lo sabe, porque no estoy segura de que no quiera pedirme el cambio para saltar a la pista a jugar).

Sandra Prieto