Cáceres, lejos de lo que puede llegar a ser

Machacando el aro Julen Olaizola, así comenzaba el encuentro tras el salto inicial en el Multiusos. Un primer cuarto con alternancia en el marcador, que empezaron dominando los locales, consiguiendo un 10-7 a falta de cinco minutos, pero que se terminó llevando Almansa 14-19.

En el segundo cuarto, a pesar de que Cáceres seguía remando para rebajar la ventaja visitante, los albaceteños se ponían 13 arriba a poco más de tres minutos para llegar al descanso (24-37). Una primera parte en la que, con un triple de Almansa, se cortaría al final el parcial local 12-2 que les acercaba a tres puntos (36-39), tras una posesión fallida de Cáceres en los últimos instantes.

Así, después del 22-23 del segundo cuarto, el encuentro se reanudaría 36-42 para un tercer periodo demoledor, en el que Almansa contó con una ventaja máxima de 22 puntos, y que colocaba el 53-71 a falta de diez minutos (17-29 de parcial). El último cuarto, que se llevaría 18-15 el Cáceres, situaba el resultado final 71-86.

«No hemos sido capaces prácticamente en ningún momento de entrar en ritmo competitivo. Hemos sido un poco caricatura de todo lo que queremos ser, muy indolentes en defensa, hemos cometido muchos errores de ejecución, tanto en defensa como en ataque, probablemente nos hayamos equivocado en alguna decisión puntual, no hemos estado al nivel que se espera de un equipo que juega en el Multiusos”, ha señalado el entrenador local Roberto Blanco.

Además, teniendo claro cuál es el siguiente paso: “crecer en la derrota, aprender de los errores, analizar lo que hemos hecho mal y pensar en lo que tenemos que hacer bien”.

Puede que la derrota no esté originada únicamente por los errores cometidos en pista, ya que la situación de la plantilla no es la más optimista de todas: la marcha de Noah Starkey, Carlos Toledo se encuentra con una lesión en el muslo izquierdo, Pablo Sánchez sigue recuperándose de sus molestias, Bouna Ndiaye (alero de 29 años, 2’00 metros) se incorporó tan solo unos días antes del comienzo de la liga para suplir la baja de Toledo, incorporación a la que se sumó la del alero canterano Juan Santos (20 años, 1’96 metros), la inexistente llegada del pívot Markus Kennedy (31 años, 2’06 metros) ha obligado a la incorporación temporal del pívot francés Alioune Tew (30 años, 2’06 metros)…

Si algo debe estar costando conseguir en el equipo extremeño es la cohesión. Sin duda alguna, Blanco tiene un gran trabajo por delante para hacer que los verdinegros crezcan en intensidad, energía, actitud y concentración.

No lo olvidemos: no es cómo se empieza, es cómo se acaba… Solo queda confiar en que el Robertismo consiga hacer de las suyas una temporada más y despierte en su plantilla y en la afición la magia que llenó cada rincón del Multiusos al final de la pasada temporada.

De momento, esperemos que el reseteo llegue a tiempo para la segunda jornada ante Oviedo, este martes 11 de octubre en Pumarín.