La transición de Argentina para recupera la gloria que le dio la generación de Scola, Oberto, Ginobili y compañía, está siendo más dura de lo esperado y si ya no estará en el Mundial que empieza en unos días, ahora ha confirmado que también se perderá la cita olímpica de París 2024.
La vía que tenía abierta con la opción de estar en el Preolímpico se ha cerrado de golpe tras perder contra Bahamas por 82–75 en el Preclasificatorio Olímpico que se ha disputado en Santiago del Estero (Argentina), viendo como las estrellas NBA que ha convocado Bahamas les superaban en este partido decisivo.
La selección albiceleste ha vivido un dejavú del encuentro que en febrero perdió contra República Dominicana en Mar del Plata. Ese partido hizo que no pudiera estar en el Mundial y este ante Bahamas hará que desde Sidney 2000 no esté Argentina en la fiesta del deporte olímpico.
Con Deflino como representante de la Generación Dorada, esta Argentina parece depender en exceso de Campazzo y Deck para cerrar los partidos y lo pagó caro a pesar de llegar por encima al último cuarto (63-59). Los de Prigioni se apagaron en esos últimos minutos y vieron como Bahamas les metía 23 puntos en el último cuarto con un Eric Gordon estelar, autor de 27 puntos con 6 de 7 en triples. Además contó con la ayuda de Deandre Ayton autor de 16 rebotes en este encuentro.
Del partido argentino se salva Campazzó que sumó 17 asistencias y 14 puntos en los 37 minutos que jugó. Notó la ausencia del lesionado en semifinales Luca Vildoza, ya que Lucio Redivo, al dar descanso a Campazzo no demostró poder dirigir a los de Prigioni.
La otra estrella argentina, Deck, se olvidó de los cuatro meses que estuvo lesionado para sumar 21 puntos, aprovechando su superioridad en el poste bajo. Pero no fue suficiente ante el mal último cuarto y el acierto de Bahamas en los instantes decisivos.
Con esta dura derrota en casa se cierra la puerta de París 2024 y se inicia un tiempo de hacer balance por un 2023 que para el baloncesto argentino ha sido nefasto a nivel de resultados de su selección nacional que añora tiempos dorados y que hace coger más importancia a lo que está consiguiendo la selección española que también ha ido despidiendo a la mejor generación de su historia.