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Después de una victoria muy apretada frente al Manresa, 101 – 97, el Carplus Fuenlabrada visitaba hoy al Bilbao Básquet en el Bilbao Arena de Miribilla. Los locales llegaban al choque con la intención de cortar la mala racha de 4 derrotas consecutivas. El parón por las ventanas FIBAS permitió al equipo vasco recuperar a jugadores como Radicevic y Sulejmanovic, lesionados anteriormente.
En consecuencia, el partido se preveía como una batalla campal, puesto que ambos equipos estaban muy igualados. Por una parte, Bilbao Básquet llegaba con 4 derrotas consecutivas y varios jugadores recuperados, y por otra, los fuenlabreños con varias victorias frente a rivales directos por la permanencia, pero con bajas muy sensibles, como la de la promesa Bassala Bagayoko y la del todavía convaleciente Osas Ehigiator.
El primer cuarto no tuvo mucha historia. Tan solo un equipo pareció salir a pista, puesto que el Carplus Fuenlabrada no hizo acto de presencia. Los fuenlabreños salieron sin energía, sin sangre, faltos de todo lo que en anteriores jornadas les había sobrado… Una total falta de actitud que se vio reflejada en el marcador. Los vascos, por su parte, fueron dirigidos por tres hombres que sería esenciales durante el encuentro, Smith, Kyser y Hakanson.
El segundo cuarto comenzó con una acción desesperada, de un jugador desesperado. En los primeros instantes Christian Eyenga recibió dos técnicas en apenas 1 minutos y fue expulsado del encuentro, dejando a su equipo en una situación difícil. Pese a las buenas intenciones de los madrileños en defensa, la diferencia entre ambos equipos parecía abismal. Michale Kyser aprovechó perfectamente las carencias de los pívots del Fuenlabrada, y su velocidad fue decisiva para anotar varias canastas seguidas llegando a los 11 pts. Por el lado azulillo, Lassan Kromah estuvo muy activo dirigiendo al equipo y provocando varias pérdidas del Bilbao Básquet.
En el terreno ofensivo, Viny Okouo aprovechó su poderío físico para dominar la zona yéndose a los 12 puntos, máximo anotador del partido hasta el momento, aunque en defensa estuvo algo perdido. También hay que destacar a un Juan Fernández muy activo, tanto en defensa como realizando alguna que otra acción ofensiva para que los vascos no se fueran demasiado en el marcador. Hakanson, Smith y Rabaseda fueron esenciales para los locales, que se fueron con una ventaja de 14 pts. al descanso, y sin ningún tipo de complicación por parte del Carplus Fuenlabrada. Preocupante fue la defensa sin sentido de los madrileños cometiendo 10 faltas de equipo y concediendo tiro libre tras tiro libre.
El comienzo de la segunda mitad siguió la misma dinámica. Un Carplus Fuenlabrada con toda la intención del mundo, pero la realidad es que el equipo jugó un pésimo partido. Pérdida tras pérdida, los madrileños fueron incapaces de acercarse al marcador, hubo un pequeño intento, pero los de Pichel no aprovecharon los malos minutos de los vascos y no consiguieron bajar de los 10 puntos. Novak y Senglin tuvieron más presencia e incidencia en el juego, sin embargo, se contrarrestó con un Juan Fernández muy dubitativo.
En el momento de mayor duda para Surne Bilbao Básquet, Adam Smith y Hakanson fueron decisivos. Este último mantuvo la calma y puso la pausa y madurez a los vascos, para conseguir una ventaja de 24 puntos. Ambos anotaron dos triples, lo que se unió a una buena defensa del equipo. La zona del Carplus Fuenlabrada fue totalmente inservible, además, los jugadores parecían desubicados y sin energía. La defensa fue tan poco intensa, que parecía que el equipo local estaba jugando en el patio del recreo. Este tercer cuarto cerró completamente el partido con una imagen muy preocupante por parte de los fuenlabreños.
El final del encuentro fue una muerte lenta para los madrileños. Nuevamente, Juan Fernández estuvo perdido y en un minuto cometió dos faltas seguidas que lo llevaron al banquillo. El argentino se fue expulsado y visiblemente enfadado. Lentitud y pasividad, podría definir lo que, durante todo el partido, y a su vez en este último cuarto, tuvieron los pívots del Carplus Fuenlabrada. El Bilbao Básquet anotaba con demasiada facilidad. Bien es cierto que la intensidad de los jugadores fue claramente pasiva, sin embargo, José Luis Pichel propuso una zona absurda que prolongó innecesariamente durante casi todo el partido.
Clevin Hannah anotó 11 puntos en este cuarto, pero despertó demasiado tarde. Los vascos no se forzaron en exceso, y dos de los pilares del partido, Smith (19) y Kyser (19) no jugaron apenas. Mientras tanto, Hakanson (22) siguió dominando el encuentro a su antojo. Lo único positivo para los madrileños fue el paso adelante que dio Viny Okouo, que además de los 18 pts. anotados, fue de los pocos que mantuvo una alta intensidad.
La victoria supone un alivio para Surne Bilbao Basket, que sale de una racha de 4 derrotas seguidas. Por otro lado, los pupilos de Pichel tendrán que hacer examen de conciencia y pensar en la actitud mostrada ante los vascos. Finalmente, la diferencia se amplió hasta los 27 puntos 109-82.
