Los locales llegaban con una larga lista de bajas, Alocén, Taylor, Causeur y Thompkins. Para completar la plantilla, Laso contaba con Urban Klavzar y el pequeño de los Garuba, Sediq. Ismael Bako, uno de los jugadores más importantes del conjunto catalán, era también baja por una lesión en la mano izquierda.
Empezaba el partido con errores en ataque por parte de los dos equipos, con el Manresa muy cerrado para defender a Tavares, y jugando con Sima en el poste alto para sacar al caboverdiano de su zona de confort.
En la segunda rotación, Manresa confiaba en el joven Marcis Steinbergs para defender a Vincent Poirier, que lo conseguía con mucha solvencia al principio de sus minutos, pero posteriormente el francés, tirando de galones, se adueñaba de la pintura. Parcial de 6-0 del galo, con dos 2+1 espectaculares consecutivos, que dejaba un 22-15 al finalizar el primer cuarto.
Manresa seguía con una defensa muy intensa, consiguiendo que los blancos no anotaran tanto como de costumbre, pero el poco acierto visitante en ataque provocaba que no acabaran de igualar el marcador. Posteriormente, un parcial de 5-0 ponía la máxima ventaja blanca en el minuto 18, (36-25). Dos contrataques capitaneados por Luke Maye acercaban al Manresa a 7 puntos.
Nos íbamos al descanso con anotación muy repartida en los dos equipos, con Yabusele (14) y Valtonen (8), siendo los más valorados.
Empezaba la segunda parte como terminó la primera, con poco acierto, defensas muy intensas y Tavares haciéndose notar cada vez más, sobretodo en defensa. Manresa entraba en Bonus en el minuto 3 del cuarto. Aún así, Manresa se ponía a solo un punto con un 2+1 espectacular de Moneke en la tercera falta de Tavares.
En el minuto 25, Pedro Martínez colocaba una zona 3-2 en la que el mismo Chima recuperaba el balón, asistía al capitán del Manresa Rafa Martínez que desde los 6.75, ponía por delante a Manresa por primera vez, 48-50.
En ese momento, llegó el Tsunami manresano. Un parcial de 11 a 20, con un Maye estelar con 12 puntos seguidos ponía a Manresa 7 por encima al finalizar el 3r cuarto (57-64).
El último asalto empezaba con los blancos cada vez más cansados, Laso solo había usado 10 jugadores, con 4 de ellos superando los 20 minutos jugados.
Un Manresa de dulce veía el aro bastante más grande que en la primera mitad, con Dani Pérez que llegaba a los 15 puntos. Lo contrario pasaba con los locales, que encarrilaban un 0/5 en triples, y varias pérdidas.
Laso paraba el partido a falta de 5 minutos, Tavares cometía su cuarta falta totalmente frustrado, mientras pasaban los minutos con la ventaja de Manresa rondando los 15 puntos.
El Madrid no dejó de competir en ningún momento, enlazando un parcial de 9-0 a falta de dos minutos para concluir el partido (75-80), pero un canastón de Dani Pérez y otro de Chima apagaron cualquier esperanza blanca.
El partido terminaba 75-86, siendo esta la segunda vez que el Manresa ganaba al Real Madrid como visitante en el siglo XXI.
