El partido de la tarde de sábado entre Carplus Fuenlabrada y Casademont Zaragoza tenía un atractivo especial al ser un duelo directo por la permanencia en pleno febrero. Ambos equipos venían de perder partidos en la pasada jornada frente a Granada y Baskonia respectivamente. El encuentro de la jornada 5 entre estos mismos equipos terminó en el pabellón Príncipe Felipe con un marcador final de 79-82 en el que fue el regreso a los banquillos del equipo aragonés del entrenador Porfirio Fisac.
La primera parte estuvo controlada por el equipo zaragozano con Howard Sant-Ross a los mandos en un partido en el que logró sus mejores marcas en la competición en puntos (24) y en valoración (34). El equipo aragonés mostraba un juego coral que, acompañado del acierto de Iván Cruz en el primer cuarto y el dominio en la pista de Stefan Jovic en el segundo cuarto, lograba abrir una importante ventaja en el marcador que llegaba 33-52 al descanso. En el cuadro fuenlabreño el desacierto desde el tiro exterior era evidente con unos guarismos pobres con un 3/13 desde más allá de 6.75 metros y un juego desdibujado basado en las individualidades. El 5-0 inicial fue la única ventaja en el marcador del equipo local que se fue diluyendo con el paso de los minutos.
En la segunda parte hubo un intercambio de canastas que siempre favorecía al equipo aragonés debido a la amplia diferencia en el marcador y que nunca se vio amenazado a pesar de los intentos de Carplus Fuenlabrada por volverse a meter en el partido. Los jugadores más destacados del equipo local fueron el argentino Fernández y Novak con 14 y 13 créditos de valoración. El equipo fuenlabreño se encuentra inmerso en una situación deportiva muy crítica ya que no conoce la victoria desde el pasado 5 de noviembre y encadena ya trece derrotas consecutivas que lo colocan como farolillo rojo de la clasificación. Los gestos de rabia de Christian Eyenga en mitad del partido debido a la inacción defensiva de sus compañeros reflejaban el problema que sufre un equipo necesitado de cambios urgentes y de triunfos.
El equipo zaragozano además lograba de esta manera su triunfo número 200 en la competición doméstica en el que además era el partido número 100 del entrenador Porfirio Fisac a los mandos del equipo zaragozano que salvaba una delicada situación y recuperaba el average del partido perdido en la capital aragonesa. De esta manera, Basket Zaragoza se coloca tres victorias por encima de los equipos en puestos de descenso e iguala en la clasificación a Covirán Granada con seis triunfos.
