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El conjunto coruñés está completando un inicio de temporada sensacional con un 4/4 que le aúpa hasta la primera posición de la siempre complicada Leb Oro (puesto compartido con los vecinos de Ourense).
El conjunto de Diego Epifanio está destacando por un gran acierto desde los tiros de uno, dos y tres puntos entre otras facetas. Pero después de dos partidos seguidos por encima de los 110 puntos los gallegos son una amenaza absoluta para cualquier equipo desde cualquier posición.
El pasado fin de semana en Valladolid el conjunto leonés realizó un gran partido en el que la mayoría de las ocasiones le ganarían a cualquier equipo. Sin embargo, se toparon con un Básquet Coruña comandado por Yunio Barrueta; uno de los nombres propios de la jornada.
El americano-cubano anotó 9 de 11 en triples (anotándolos desde casi media cancha incluso) y fue un dolor de cabeza para los pucelanos cada vez que buscaban acercarse al marcador. No sería hasta el último cuarto (22-33) que los herculinos lograrían distanciarse.
Un duelo precioso de poder a poder donde las defensas no fueron brillantes pero los ataques un lujo para el espectador. Dentro de la avalancha de anotación destacan el ya mencionado Y. Barrueta pero destacan otros nombres en los naranjas como Goran Huskic con un nuevo clinic sobre como ser «el cuarto base» de Coruña (19pts/6reb/5asist) o Aleix Font (16pts) y un triple clave para desmarcarse en el último cuarto.
De los locales, cabe destacar al ex-Leyma Lotanna Nwogbo con 18pts y un partido duro y tenso en el poste contra la pareja Huskic/Diagne. También, M. Torres con 21pts, 3 reb, 5 asist y 7 faltas recibidas.
Tras los buenos resultados cosechados estas últimas cuatro jornadas, los coruñeses deben viajar hasta Menorca este miércoles para el domingo volver a Riazor para enfrentarse a Lleida o Leyma Coruña B puesto que el conjunto catalán tiene hasta 3 ex-Leyma como Javi Vega, D. Simeunovic y Osvaldas Matulionis.
Dos partidos de exigencia para un conjunto gallego que sigue buscando hacer historia en una temporada que se prevé apasionante para la afición gallega.