La NBA entra de lleno en las últimas semanas para hacerse con nuevos jugadores, y el All-Star marca prácticamente el punto final a los movimientos que puedan hacer los equipos para reforzarse, sobre todo de cara a entrar en los Playoffs, ya que para quedar entre los últimos parece que el objetivo es muy diferente.
Los equipos de la zona media-alta pueden encontrar jugadores talentosos que por un motivo u otro se encuentran sin equipo y podrían aportar todavía buenos minutos de rotación en muchos equipos. Muchos de ellos son jugadores que están cerca de los 40 años, pero que en la NBA pueden aportar experiencia muy necesaria en algunas franquicias que están creciendo o que necesitan liderazgo dentro y fuera de la pista.
El nombre más famoso de esta lista de «parados» es Carmelo Anthony que se sigue machacando en pista y gimnasio para, a sus 38 años, recibir una llamada que le parezca atractiva y pueda aportar mucho. Ya demostró en Lakers que sigue siendo un buen jugador con 13,3 puntos y más de 4 rebotes por partido. Si no se cierra nada en estas semanas cabe la posibilidad que se marche a Taiwan donde está triunfando Dwight Howard.
Otro nombre que hay encima de la mesa es el de DeMarcus Cousins, al que las lesiones no le han ayudado mucho y que tras su último paso por Milwaukee fallido, sigue buscando una oportunidad. Entrenó hace poco con Lakers y parece que gustó, pero no han tomado la decisión para hacerse con los servicios de este «joven» jugador de 32 años.
Un nombre que está en muchas agendas es el de Kemba Walker, que cerró la puerta de Campazzo en Dallas pero que no cumplió con las expectativas y fue cortado. Otro jugador de 32 años que por culpa de las lesiones ha bajado su increíble nivel y que estuvo cerca de llegar a Europa donde al final no aterrizó y que espera encontrar equipo en estas semanas previas al All-Star que él mismo sabe lo que es disputar.
La lista continúa con nombres como Jabari Parker (27 años) que parece cerca de Europa y al que las lesiones si que no han dejado de acompañar para demostrar su verdadero potencial. No cierra la puerta de la NBA pero la rotura del cruzado dos veces hace que muchas franquicias tengan dudas sobre su rendimiento en una liga físicamente tan exigente como la americana.
Y el abanico de jugadores es tan amplio como sorprendente, donde encontramos a jugadores de los galones de Rajon Rondo que busca una alegría como la que logró con los Lakers en el 2020, o Isaiah Thomas, que tras la lesión en la cadera que se produjo en 2017 no ha vuelto a ser el mismo y solo ha ido encontrando contratos temporales mientras demuestra su potencial en la G-League.
Y la lista sigue, pero seguro que alguno de ellos aterriza en alguna franquicia NBA o da el salto a una Euroliga que también está cerca de cerrar su plazo de inscripciones.
