Las pretemporadas son duras, con mucha carga de trabajo para llegar a tope a una dura temporada donde los partidos van cayendo y el tiempo de entrenar se reduce entre visaje y viaje. Por eso los partidos de este arranque de preparación son con las piernas muy cargadas, tanto de cansancio como de ilusión.
El segundo año de Bàsquet Girona en ACB debe ser el de la consolidación y en su presentación ante su afición logró un buen triunfo ante el Rasta Vechta con Ike Iroegbu como máximo anotador con 22 puntos.
Es el primer partido de esta pretemporada y lo superaron a pesar del calor que se vivió en Fontajau y la falta de ritmo de ambos equipos. Destacar en el partido la reaparición tras ser madre de la colegiada Yasmina Alcaraz que dejó las canchas en enero para tener a su bebé y vuelve de nuevo a la máxima competición, algo de lo que nos alegramos.
Salió a por todas el equipo de Salva Camps, con un parcial de 16-7 guiado por Iroegbu y con grandes acciones de Yves Pons que demostró sus muelles en este inicio de partido. Tras un primer cuarto dominado por los catalanes (24-25) vieron como los alemanes les endosaban un parcial de inicio en el segundo e igualaron la contienda. De la mano de Tommy Kushe, el Rasta Vechta dio la vuelta al partido y se fue dominando por cinco puntos al descanso (36-41).
Tras el descanso la cosa no cambió y los alemanes pusieron la máxima ventaja en el marcador (+13) con Salva Camps moviendo fichas para encontrar con la tecla que permitiera remontar esa diferencia. La encontró gracias al buen hacer de Sergi Martínez, que está ante su año más importante para demostrar que tiene un huevo en Liga Endesa.
Poco a poco la distancia se recortó hasta darle la vuelta al luminoso. Un triple de Quino Colom ponía algo de tranquilidad en las gradas de Fontajau con dos equipos exhaustos por el esfuerzo y el calor. Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo de Rasta Vechta que se fue con una derrota 85-79 que deja buen sabor de boca a los aficionados de Girona.