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Hoy martes a partir de las 19:00 se celebra un partido de gran trascendencia para ambos equipos, ya que aunque los locales clasificatoriamente se encuentran en una posición muy cómoda con 5 victorias y 4 derrotas, las dos jornadas anteriores se saldaron con derrota y las dos próximas son ante rivales muy complicados como Lleida y Estudiantes. Por parte de los visitantes, su complicada situación en la tabla, últimos con una única victoria, les obliga a intentar asaltar el Vicente Trueba para iniciar una racha positiva que refrendar el próximo fin de semana ante Albacete.
En el cuadro local se espera recuperar a sus dos pívots titulares, Bulic (9 ppp y 4 rpp) y Harrar (9 ppp y 8 rpp), que junto al incremento de minutos de Dago Peña y el descanso que tuvieron otros jugadores ante el mal partido en Burgos, hace pensar que la intensidad que gusta a David Mangas durante los 40 minutos de juego estará asegurada, tanto en defensa como en ataque. La primera sigue siendo fundamental para obtener la victoria, pues en las dos derrotas anteriores se ha visto que el ataque es más limitado, por lo que el equipo tiene que volver a la dinámica de inicio de temporada, defendiendo con intensidad y cerrando el rebote para jugar en ataque con más tranquilidad y de forma colectiva, con Shakir Smith como estilete.
Por los visitantes, es imperante mejorar su defensa, la peor de la liga con 87 puntos encajados por partido, y cuidar el balón, ya que pierden casi 15 en cada choque. Si consiguen estos dos objetivos, el ataque pasa por la calidad Nathan Hoover (casi 17 ppp y un 40 % en triples), la potencia de Manex Ansorregui (9 ppp, 6 rpp y un 40 % en triples) y el juego interior de Khadin Sy (10 ppp y 5 rpp).
En definitiva, será un partido a cara de perro entre dos equipos con una dinámica muy diferente, aunque unos quieren seguir en la zona cómoda de la clasificación, y otros empezar a escalar y salir de la zona de descenso.