Después de una derrota previsible frente al Real Madrid, el Carplus Fuenlabrada recibía hoy a un rival directo por la permanencia, el Básquet Manresa. Los hombres de Pedro Martínez fueron a Madrid con la esperanza de volver a la senda de la victoria tras una dura derrota en casa frente al Río Breogán.
En momentos previos al choque, la afición de los fuenlabreños ya se hacía notar animando con fuerza a su equipo a falta de 15 minutos para el encuentro.
Por otro lado, en el calentamiento todos los jugadores parecía concentrados, pero me llamo la atención la agresividad con la que entrenaron las jóvenes promesas del Fuenlabrada Bassala Bagayoko y Macoha, menuda potencia, tremendos saltos…
El primer cuarto se vio truncado por la pronta lesión del joven Bassala Bagayoko, que, entre aplausos, se fue de la pista aupado por las asistencias sin hacer el intento de apoyar el pie. En lo deportivo hubo varios hombres que destacaron para ambos equipos, además los árbitros tomaron muchísimas decisiones que no gustaron a los aficionados del Fernando Martín. En los madrileños Dusan Ristic dominó los tableros anotando 7 pts. seguidos y capturando la mayoría de los rebotes. Viendo el poderío interior del Fuenlabrada, el Básquet Manresa decidió apostar por tiros desde la línea de tres y le resultó bastante efectivo. Daniel Pérez encabezó el juego manresano y fue escoltado por un gran Waczinsky, que, aparte de anotar dos triples, dio alguna asistencia decisiva. La defensa del Manresa les permitió irse al segundo cuarto con una ligera ventaja.
Posteriormente, el conjunto madrileño reaccionó en defensa y pudo provocar numerosas pérdidas de los manresanos. Denis Novak fue clave repartiendo juego y anotando en momentos donde la bola quemaba. También hay que destacar a un participativo Marc García, que anotó puntos esenciales para el equipo, seis seguidos. En el Básquet Manresa hubo colaboración de la mayoría de los jugadores, sin embargo, de nuevo Waczinsky fue el “desatascador” yéndose a los 11 pts., mientras que Vallet aportó 9 en el cuarto. La efectividad en el tiro y un 2+1 en el último segundo fueron decisivos para que los manresanos se fueran con más ventaja al descanso, 46-50.
El tercer cuarto empezó con un Fuenlabrada enchufado en defensa. Esto se unió a la gran efectividad de tiro, con un Novak volviendo a tomar las riendas del equipo. La actitud defensiva madrileña ocasionó la falta de ideas de los manresanos, que no encontraban hueco para hacer daño al Fuenlabrada. Por segunda vez los árbitros tomaron el papel protagonista y pitaron una falta incomprensible en ataque, los fuenlabreños no creían la decisión y fueron sancionados con una técnica, al mismo tiempo que el técnico manresano en los últimos compases del cuarto. Cristian Eyenga estuvo muy colaborativo en estos diez minutos siendo el detonante del aliento y el soporte que recibieron de los aficionados, anotando a su vez todos sus puntos 6, en este cuarto. Por otra parte, el base Daniel Pérez sostuvo al Básquet Manresa con 3 canastas seguidas. Las acciones puntuales de Marc García, Lassan Kromah y Viny Okouo dieron mucha ventaja a los madrileños que se fueron con 12 puntos de ventaja al último cuarto.
El desenlace del encuentro se decidió por pequeños detalles. Ambos conjuntos estuvieron acertados en anotación, sin embargo, la importancia del rebote y la defensa decantó la balanza para el Fuenlabrada. Ristic fue la figura del partido rebotando y alcanzando los 23 puntos. Jeremy Senglin, hasta el momento desaparecido, también realizó buenos minutos. Los manresanos intentaron reaccionar, pero la distancia, y, sobre todo la actitud fuenlabreña les imposibilitó acercarse demasiado al marcador, responsable de ellos fue Marc García que cortó un parcial de 8-0 con un triple, dos tiros libres y una bomba. García llegó a los 20 pts. Finalmente, 101-97