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La plantilla del Barça parece estar más que cerrada. Con seis nuevos hombres con los que contará Jasikevicius parece que solo queda pendiente dar salida a dos jugadores que tienen las horas contadas como blaugrana.
Estos dos jugadores con Calathes y el capitán Pierre Oriola, que no entran en los planes de Saras y que están a la espera de firmar su «finiquito».
El caso más complicado parece el de Calathes, cuyo rendimiento fue bueno, pero se esperaba más de él, además de acabar con una relación bastante tensa con Jasikevicius según fuentes cercanas al club. Su alta ficha (1,8 millones netos) y las exigencias de querer cobrarlo de forma íntegra están dificultando su salida.
Parece tenerlo todo atado para irse al Fenerbahce de Itoudis que le ofrece tres millones por dos temporadas, pero hasta que no ponga fin a su relación con el Barça sigue siendo jugador culé.
En el caso de Oriola, que tiene contrato hasta 2024 a razón de un millón neto, el problema no será tanto económico sino de fechas. Con Bàsquet Girona esperando su incorporación con los brazos abiertos, todo parece indicar que cuando el jugador catalán regrese de su luna de miel cerrará su etapa como culé y se embarcará en la aventura de su amigo Marc Gasol en Girona.
Todo parece indicar que ambas salidas se pactarán en breve, pero la maltrecha economía culé hace que deban mirar con lupa cada uno de los euros que gastan en la sección.
