Un nuevo clásico para una gran final

Es cierto que para muchos seguidores volver a vivir una final Barça – Real Madrid empieza a ser repetitivo y a la gente le gustaría una nueva rivalidad, pero es cierto que son los mejores actualmente.

Son dominadores en la ACB y lo han sido en la liga regular de la Euroliga y llegan a esta gran final donde las dudas surgen sobre quien es el favorito. Si la final hubiera sido hace unos meses las apuestas hubieran dado al Barça como favorito, pero ahora parece que el Real Madrid llega en mejor estado de ánimo.

Los blancos se han paseado en las rondas previas, y con un 3-0 ante Baskonia han tenido algo más de tiempo que el Barça para preparar la gran final y posiblemente han recuperado jugadores tocados.

En el lado negativo esa espera puede suponer ansiedad por competir, ante un Barça que hace nada que ha superado la ronda, está en dinámica de competición y tienen ese chip de que algo importante está a punto de vivirse.

Los últimos resultados han sido favorables al Barça con un Jasikevicius que parece tenerle tomada la medida a Pablo Laso, pero en estos momentos no parece que eso importe mucho y cualquier detalle puede marcar una eliminatoria donde no hay un claro favorito.

Veremos los problemas en el puesto de base que puede tener el Real Madrid ante un Calathes que se ha mostrado muy bien en las fases anteriores y que está en el mejor momento de la temporada.

Por su parte Tavares que ha sido el mejor ante Baskonia, tiene ese punto que el Barça no tiene, y que como ha hecho Tomic en Semifinales, puede penalizar el juego del Barça y ser el jugador diferencial de la serie si juega al mismo ritmo.

Una serie que puede ser tremenda, tanto para los aficionados de Barça y del Real Madrid, como para los amantes del baloncesto. Una serie al mejor de cinco partidos que empieza con un partido en el Palau que puede marcar la serie.