Felipe Reyes, un guerrero que quiere despedirse en la pista.

La generación del 80 que tantos éxitos nos ha dado parece que poco a poco va cerrando su puerta al baloncesto profesional en activo y de momento solo hay dos «gladiadores» que parecen seguir con ganas de dar guerra.

Uno de ellos es Pau Gasol que lleva tiempo parado, luchando contra una lesión que no le acaba de dejar volver a las canchas y quien sabe si podrá despedirse como a él le hubiera gustando, disfrutando de sus quintos Juegos Olímpicos. El tiempo va en su contra pero no pierde de momento la esperanza de recuperarse, competir en algún equipo de cierto nivel y entrar en la lista de Scariolo.

El otro hombre de esa generación que sigue en activo es Felipe Reyes, que aun el año pasado disfrutaba de minutos en una plantilla tan competitiva como la del Real Madrid, si bien su aportación cada vez iba a menos, pasando de jugar 37 partidos en la 18-19 a solo jugar 15 en la pasada temporada.

Este curso parece que tendrá aun más difícil jugar, y de momento en Liga Endesa tan solo ha podido estar en cancha poco más de 20 minutos en los cinco partidos que ha jugado su equipo en esta competición. Esto es algo que para un jugador tan luchador y competitivo como Felipe debe ser difícil pero seguro que está entrenando a tope para contar para Laso cuando el mister lo considere oportuno.

Lo cierto es que la edad es una losa que empieza a caer en estos jugadores que desde aquel Oro Júnior han estado siempre en la primera línea del baloncesto nacional, y si debe ser el último año de un jugador como Felipe, la despedida no está siendo la soñada, primero por tener que jugar sin público y no recibir el cariño tanto de afición local en Madrid como de aquellas que lo han sufrido en sus pistas.

Sin haber jugado un solo minuto en una competición como la Euroliga donde es todo un mito, Felipe Reyes espera poder disputar quien sabe si sus últimos partido en el baloncesto profesional, aportando sus rebotes y puntos a un equipo que aspira como siempre a todo y donde su capitán quiere sentirse importante a pesar de la competencia tan dura que tiene para tener minutos.

Seguro que no se rendirá por su carácter y este artículo podremos cambiarlo por uno en el que podamos escribir sobre un gran partido de un Felipe Reyes que será siempre uno de los más grandes del baloncesto nacional.