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29 años sin Drazen

Hoy 7 de Junio se cumplen 29 años del fallecimiento de para muchos el mejor jugador de Europa de todos los tiempos, Drazen Petrovic.

El pequeño de los Petrovic comenzó a destacar en el baloncesto desde muy pequeño, y con 13 años logró conseguir unas llaves del pabellón de Sibenik, su ciudad natal, donde acudía a las 6.30 de la mañana para practicar de manera individual su tiro antes de asistir a las clases en el instituto. 

Fue el mítico Moka Slavnic (jugador y posteriormente entrenador del Joventut de Badalona) el que lo hizo debutar en la Prva Liga en 1979 con 15 años. A partir de 1981, año de consolidación en su equipo (Sibenka) como titular y jugando la final de la Copa Korac, su ascenso fue meteórico. Ser el máximo anotador de la Prva Liga la siguiente temporada era la antesala de lo que iba a venir después: bronce en los juegos olímpicos de Los Angeles 84 (gloriosa plata para el basket español) y un triplete con la Cibona en la temporada 84/85. Era el equipo de moda en el basket europeo. El segundo cetro europeo en 1986 y verdugo del Real Madrid en la final lo pondría en el punto de mira merengue.

Toda Europa estaba ansiosa por hacerse con sus servicios y hasta alguna Universidad americana como Notre Dame lo intentó, sin éxito claro está, antes de dar el paso definitivo a la NBA. Lo hizo abandonando Madrid como un rayo en el 89 dejándonos a todos estupefactos, pero en el fondo todos sabíamos que su sueño y destino era la liga profesional norteamericana. 

Tuvo que esperar hasta el tercer año para demostrarnos que podía triunfar allí. Porter y Drexler le bloquearon el camino pero en New Jersey sí se hizo un hueco en la rotación hasta llegar a promediar 22.3 puntos por partido en el año de su fallecimiento. 

En ese fatídico asfalto alemán de Denkendorf nos quedó la eterna duda de si hubiese vuelto a Europa (se rumorea que tenía una oferta millonaria del Panathinaikos) o iba a seguir perteneciendo a la disciplina de los Nets, donde también dejó una gran huella y que le tenía preparada una mejora salarial -dicen que muy jugosa e irrechazable-

Es difícil elegir un momento deportivo de Drazen entre tantos logros colectivos, pero nos quedamos con sus excelentes fundamentos y su tremenda agresividad mental en la pista. Competitivo al máximo, nunca dejó indiferente a nadie, tanto a compañeros como rivales. En la retina de todos están los 62 puntos en la final de la Recopa del 89 contra Caserta -que no gustó nada a algunos de sus compañeros del Real Madrid por su exceso de individualismo- o su enfrentamiento frontal con Vlade Divac debido a la fractura política en Yugoslavia. En el año 92 lograba la plata olímpica bajo bandera Croata ante el maravilloso Dream Team -uno de sus últimos logros deportivos-

29 años después nos seguimos acordando de él, y como homenaje os dejamos una gran entrevista de nuestro compañero Javier Fernández a su madre Biserka, a la que estaba muy unido y que gestiona el legado de Drazen a través de un museo en Zagreb donde recibe visitantes de todo el mundo. En el primer vídeo se visita el museo y en el segundo se entrevista a la madre del mito. No os los podéis perder.


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